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Los mercados observan el IPC mientras los flujos hacia activos refugio impulsan al Oro y al Japan 225 ante señales restrictivas del BoJ.
El USDX (Índice del Dólar) subió un 0,16 % el miércoles, aunque tuvo dificultades para mantener ese impulso alcista durante la sesión asiática del jueves. Actualmente, el índice cotiza en un rango estrecho justo por debajo del nivel de 98,00, ya que los inversores evitan tomar posiciones importantes antes del crucial informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE. UU. que se publica hoy. Las expectativas moderadas (dovish) sobre la Reserva Federal (Fed) continúan limitando la recuperación del dólar. Si bien las señales de un mercado laboral que se enfría han llevado a los operadores a descontar dos recortes adicionales de tasas para 2026, los acontecimientos políticos también están en el centro de atención. El miércoles, el presidente Donald Trump expresó su preferencia por un presidente de la Fed que favorezca tasas de interés significativamente más bajas. Sin embargo, el gobernador de la Fed, Christopher Waller, un posible sucesor del cargo, brindó cierto apoyo al USDX al subrayar la importancia de la independencia del banco central.
Los precios del oro subieron un 0,73 % el miércoles, alcanzando máximos de siete semanas cerca de los 4.350 dólares. Aunque el metal precioso registra una leve toma de beneficios en la sesión europea temprana del jueves, su caída sigue limitada por una importante inestabilidad geopolítica. El principal foco de la demanda de refugio es la escalada de tensiones en Sudamérica. Según informes, Venezuela ha desplegado su armada para escoltar petroleros tras un “bloqueo” ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump contra la industria petrolera del país. Este creciente riesgo de una confrontación directa entre fuerzas estadounidenses y el ejército venezolano ha incrementado la incertidumbre global, reforzando el estatus del oro como activo refugio principal.
El sentimiento en Asia se mantiene cauteloso, ya que las acciones tecnológicas reanudaron su caída debido a las persistentes preocupaciones sobre valoraciones excesivas en inteligencia artificial. Aunque el sector tecnológico sigue bajo presión, señales corporativas positivas de la industria de semiconductores brindaron cierto apoyo subyacente. No obstante, los inversores continúan cuestionando si las valoraciones actuales son sostenibles tras un prolongado periodo de crecimiento.
El índice China SSE subió un 0,14 %, mientras que el China SZSE cayó un -1,26 % y el Hong Kong 50 permaneció prácticamente sin cambios a las 07:22 GMT del jueves. Los mercados continentales siguen mostrando volatilidad en medio de una intensa especulación sobre posibles medidas de estímulo fiscal por parte de Pekín, mientras los inversores asimilan una serie de indicadores económicos débiles de noviembre y esperan una orientación más clara de los responsables políticos.
El índice Japan 225 avanzó un 0,73 % a las 07:22 GMT del jueves. La atención sigue centrada en el Banco de Japón, con una creciente convicción del mercado de que las autoridades subirán las tasas de interés durante su reunión de política monetaria de dos días que concluye el viernes. Este tono restrictivo está impulsado por una inflación interna persistente y una continua debilidad del yen, mientras los inversores también esperan la publicación de los datos del IPC japonés de noviembre.
Los principales índices bursátiles de EE. UU. cerraron a la baja el miércoles, presionados por una fuerte venta en el sector tecnológico, mientras los inversores evalúan las elevadas valoraciones en el ámbito de la inteligencia artificial (IA). El sentimiento se vio especialmente afectado por importantes caídas en grandes actores del sector: Oracle cayó un -5,38 %, Broadcom retrocedió un -4,41 % y NVIDIA descendió un -3,67 %. Micron Technology también cerró la sesión regular con una caída del -2,92 %, aunque destacó por un fuerte repunte en operaciones posteriores al cierre tras presentar sólidos resultados y una orientación optimista.
Los participantes del mercado se preparan ahora para la publicación de hoy del crucial dato de inflación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE. UU. Se espera que este informe sea un catalizador clave para la trayectoria de las tasas de interés de la Reserva Federal y determine el próximo movimiento direccional de los mercados. También está en el punto de mira el Índice de Precios PCE que se publicará el viernes, el cual ayudará a perfilar las expectativas de recortes de tasas.
El par EUR/USD cotizó de forma lateral cerca del nivel de 1,1750 el miércoles, ya que un modesto repunte del dólar estadounidense compensó la presión derivada de una inflación más débil en la zona euro y del deterioro del sentimiento empresarial en Alemania. Un calendario económico estadounidense tranquilo permitió al billete verde recuperarse ligeramente durante la sesión norteamericana, manteniendo al par dentro de un rango.
La moneda única tuvo dificultades para ganar tracción después de que nuevos datos mostraran una desaceleración de la inflación en la zona euro, un desarrollo que ofrece cierto alivio al Banco Central Europeo al indicar que su ciclo de flexibilización podría estar acercándose a su fin. Sumándose a los problemas del euro, la encuesta IFO de clima empresarial de Alemania mostró un deterioro de la confianza por segundo mes consecutivo, reforzando las preocupaciones sobre las perspectivas de crecimiento de la región.
Mientras tanto, los comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal de EE. UU. adoptaron un tono ampliamente neutral a moderado. El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, afirmó que espera que el crecimiento del PIB de EE. UU. se mantenga sólido hasta 2026, lo que sugiere que una economía resiliente podría aliviar la presión sobre el mercado laboral.
De cara al futuro, los participantes del mercado centrarán su atención en los próximos datos de inflación de EE. UU. y en las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo para la semana que finaliza el 13 de diciembre, que podrían ofrecer una nueva dirección al dólar.
En Europa, el foco está firmemente puesto en la reunión de política monetaria del BCE de diciembre. La visión consensuada es que los responsables, liderados por la presidenta Christine Lagarde, mantendrán las tasas de interés sin cambios, con pocas expectativas de que la reunión altere significativamente la valoración del mercado. Las expectativas actuales sugieren que las tasas podrían mantenerse estables bien entrado el próximo año.
Bitcoin se mantuvo en gran medida contenido a primera hora del jueves, prolongando su periodo de consolidación, ya que las continuas salidas de fondos cotizados (ETF) y el posicionamiento cauteloso antes de los datos clave de inflación de EE. UU. pesaron sobre el sentimiento.
Tras las fuertes ganancias de principios de año, la acción del precio refleja ahora un mercado en fase de consolidación más que de expansión renovada.
Las persistentes salidas de capital de los ETF de Bitcoin al contado cotizados en EE. UU. han seguido mermando la demanda institucional, prolongando una tendencia de reembolsos netos que anteriormente había respaldado el repunte de Bitcoin. Los datos recientes muestran retiradas sostenidas de ETF, lo que, según los participantes del mercado, ha eliminado una capa clave de soporte de precios e intensificado la presión bajista.
La atención de los inversores el jueves se centra firmemente en la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE. UU. de noviembre, un insumo clave para las perspectivas de tasas de interés de la Reserva Federal.
Los comentarios del presidente Donald Trump añadieron otra capa de incertidumbre después de que afirmara que su candidato preferido para el próximo presidente de la Reserva Federal favorecería tasas de interés significativamente más bajas, avivando el debate sobre la futura dirección de la política monetaria estadounidense.
Los precios del petróleo subieron el miércoles después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, ordenara un bloqueo dirigido a petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela, aumentando las preocupaciones sobre el suministro mundial de crudo. Los precios también se vieron respaldados por informes de que Washington se prepara para aplicar medidas más duras contra el sector energético de Rusia, lo que añade primas de riesgo geopolítico al mercado petrolero.
Las tensiones entre EE. UU. y Venezuela y las sanciones a Rusia impulsan las preocupaciones sobre el suministro
El martes, el presidente Trump anunció un bloqueo dirigido a los petroleros que transportan crudo venezolano, los cuales ya están sujetos a sanciones estadounidenses, intensificando la presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y aumentando el temor a nuevas interrupciones en las exportaciones del miembro de la OPEP.
Los envíos de crudo venezolano llevan años limitados por las sanciones de EE. UU., y una aplicación más estricta podría restringir aún más la oferta si las medidas se implementan plenamente. Los analistas señalan que el impacto en el mercado dependerá tanto de la efectividad como de la duración del bloqueo.
En el frente de los datos, las cifras semanales de la Administración de Información Energética de EE. UU. mostraron que las reservas de crudo cayeron en 1,27 millones de barriles en la semana finalizada el 12 de diciembre, menos de lo que esperaba el mercado, que anticipaba una reducción de 2,4 millones de barriles.
El informe también mostró un aumento de las existencias de productos refinados, con las reservas de gasolina subiendo en 4,81 millones de barriles y las de destilados aumentando en 1,71 millones de barriles, lo que apunta a una demanda más débil de combustibles y modera parte del optimismo impulsado por el suministro.
Las acciones estadounidenses cerraron a la baja el miércoles, ampliando su reciente caída, ya que las fuertes pérdidas en Oracle y Nvidia pesaron sobre la confianza de los inversores en la temática de la inteligencia artificial.
Las acciones de Oracle Corp. cayeron más de un 5 % después de que se informara que Blue Owl Capital no respaldará el proyecto propuesto por la compañía de un centro de datos de IA de 10.000 millones de dólares en Michigan, que se esperaba apoyara cargas de trabajo relacionadas con OpenAI. Esta noticia negativa se propagó por todo el sector de IA, con Broadcom y Nvidia entre los mayores perdedores, ejerciendo mayor presión sobre el mercado en general.
El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, afirmó que el banco central aún tiene margen para reducir las tasas de interés, citando señales de enfriamiento en el mercado laboral estadounidense. En declaraciones en la Cumbre de CEO de la Escuela de Administración de Yale en Nueva York, Waller dijo que la política monetaria se mantiene “entre 50 y 100 puntos básicos” por encima del nivel neutral, lo que sugiere que es posible un mayor relajamiento. Sin embargo, enfatizó que no hay urgencia para actuar con rapidez, añadiendo que las tasas pueden reducirse gradualmente a medida que la inflación continúe moderándose. La Fed recortó las tasas de interés en 25 puntos básicos la semana pasada, señalando preocupaciones sobre un mercado laboral debilitado a pesar de las persistentes presiones inflacionarias.
Los inversores también siguen de cerca los acontecimientos corporativos. Se esperaba que el fabricante de chips Micron Technology presentara resultados tras el cierre del mercado, con analistas expresando un fuerte optimismo en torno a un posible ciclo alcista de varios años impulsado por la demanda de memoria de alto ancho de banda utilizada en procesadores avanzados de IA.
En el sector de medios, el consejo de Warner Bros. Discovery rechazó una oferta hostil de 108.400 millones de dólares de Paramount Skydance, citando garantías de financiación insuficientes. La decisión de reafirmar la oferta de adquisición de Netflix marcó otro giro en la disputa por los activos cinematográficos y televisivos de Warner Bros.
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