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El dólar estadounidense (USD) cayó frente a la mayoría de sus principales pares el martes, con el índice del dólar (USDX) retrocediendo un 0.42% y acercándose a su mínimo de varios años de 97.18 registrado a principios de este mes. Esta es la cuarta jornada consecutiva de caída del dólar, mientras los inversores adoptan una postura de mayor apetito por el riesgo, alejándose del refugio seguro del billete verde en favor de activos más riesgosos. Este movimiento sugiere confianza del mercado en una relajación sostenida de las tensiones en Oriente Medio.
Mientras tanto, el miércoles comenzará el segundo día de comparecencia del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ante los comités financieros del Congreso y el Senado. Los mercados anticipan una amplia gama de preguntas para Powell, que podrían ir más allá de los temas típicos de política monetaria.
En los mercados de materias primas, el oro (XAU/USD) retrocedió desde sus máximos recientes, cayendo por debajo de los $3,350.00, ya que las preocupaciones generalizadas sobre los conflictos en Oriente Medio continúan disminuyendo. La demanda del metal refugio se ha evaporado, lo que lleva a los compradores de oro a anticipar una presión bajista en el corto plazo.
Los mercados bursátiles asiáticos extendieron sus ganancias el miércoles, siguiendo el repunte nocturno de Wall Street. Un alto el fuego tentativo negociado por EE. UU. entre Israel e Irán mejoró el sentimiento de los inversores, impulsando a las acciones regionales al alza, aunque con ganancias moderadas por la cautela persistente. A las 05:47 AM GMT del miércoles, el índice Hong Kong 50 subía un 0.3%, mientras que los índices SSE y SZSE de China continental aumentaban un 0.4% y 0.78%, respectivamente. Estas alzas siguen a importantes avances del día anterior, reflejando una mejora cautelosa en la confianza de los inversores en estos mercados clave.
El índice Japón 225 se mantuvo en gran parte sin cambios, mientras que el índice Japón 100 cayó ligeramente el miércoles. Este desempeño mixto se dio mientras los inversores analizaban el resumen de opiniones del Banco de Japón tras su reunión de junio. El resumen reveló que algunos responsables políticos abogaban por mantener las tasas estables, citando la incertidumbre sobre el impacto de los aranceles estadounidenses en la economía japonesa. Por otro lado, otros miembros del comité observaron una inflación más fuerte de lo esperado, con uno incluso sugiriendo la necesidad de una subida de tasas decisiva a pesar de la incertidumbre económica.
Los futuros de los principales índices bursátiles de EE. UU. cotizaban sin cambios durante las horas asiáticas del miércoles, después de un fuerte repunte en Wall Street durante la sesión del martes. Las acciones tecnológicas lideraron las ganancias nocturnas, con el índice US Tech 100 subiendo más del 3% en los últimos dos días. Este movimiento del mercado ocurre mientras los inversores siguen de cerca los esfuerzos del presidente Trump por negociar un alto el fuego entre Israel e Irán. En noticias corporativas, las acciones de Tesla cayeron un 2.22% tras fuertes ganancias el lunes, después del lanzamiento oficial de su servicio Robotaxi en Austin, Texas. El servicio, que utiliza una pequeña flota de 10 a 20 vehículos Model Y, aún se encuentra en sus primeras etapas. Mientras tanto, Chewy se mantuvo casi sin cambios tras anunciar una oferta pública de acciones Clase A por valor de $1,000 millones a través de JPMorgan, además de un programa de recompra de acciones por $100 millones.
De cara al futuro, los mercados están a la espera de una serie de importantes datos económicos de EE. UU. esta semana. Los inversores esperan particularmente el segundo día de comparecencia semestral del presidente de la Fed, Jerome Powell, ante los comités del Congreso el miércoles. Más adelante en la semana, el jueves se publicará la estimación final del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre, que ofrecerá una visión integral del desempeño económico. Finalmente, el viernes se conocerá el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE) de mayo, el indicador de inflación preferido por la Fed, que será examinado de cerca en busca de señales de tendencias inflacionarias.
El par EUR/USD subió el martes, ampliando su racha alcista a una cuarta sesión consecutiva y operando cerca de sus máximos anuales. El movimiento fue impulsado en gran medida por la debilidad del dólar estadounidense, ya que el sentimiento de riesgo mejoró tras la noticia de un acuerdo de alto el fuego entre Israel e Irán, lo que alivió las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
Según el New York Times, recientes evaluaciones de inteligencia de EE. UU. indican que los ataques israelíes a Irán no dañaron instalaciones nucleares, lo que contradice informes anteriores de CNN. Este desarrollo calmó aún más a los mercados, impulsando las acciones y presionando al dólar.
A pesar del tono positivo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, mantuvo una postura cautelosa durante su comparecencia ante la Cámara de Representantes. Describió la política monetaria actual como "modestamente restrictiva" y reiteró que, si bien la inflación sigue siendo una preocupación, la Fed está abierta a recortes de tasas si las presiones sobre los precios continúan disminuyendo. Otros funcionarios de la Fed adoptaron un tono similar, sugiriendo que un enfoque de espera y observación es adecuado dada la coyuntura económica.
Mientras tanto, el panorama económico de la Eurozona mejoró, ya que el Índice del Clima Empresarial IFO de Alemania subió por sexto mes consecutivo, alcanzando 88.4 en junio desde 87.5 en mayo.
Los funcionarios del Banco Central Europeo mantuvieron un tono equilibrado. El miembro del Consejo de Gobierno del BCE, François Villeroy de Galhau, sugirió que los recortes de tasas siguen siendo una posibilidad si las expectativas de inflación se mantienen moderadas. El gobernador del banco central de Eslovaquia, Peter Kazimir, anteriormente visto como un halcón, adoptó una postura más neutral, afirmando que el BCE probablemente esté cerca de su tasa de política monetaria neutral.
A pesar de la mejora en los datos, la reacción del euro fue moderada, ya que los operadores están atentos a los próximos movimientos del BCE.
En EE. UU., nuevos datos del Conference Board mostraron una caída mayor a la esperada en la confianza del consumidor, con la lectura de junio bajando a 93.0 desde 98.0 en mayo
Los precios del oro cayeron el martes, ya que el presidente de la Fed, Jerome Powell, rechazó la posibilidad de recortes de tasas inminentes, citando la incertidumbre persistente en torno a la inflación, especialmente el impacto de los aranceles. Esto ocurrió en medio de una caída más amplia del dólar, mientras el sentimiento del mercado se alejaba de los activos refugio.
A pesar del tono agresivo de Powell durante su testimonio ante la Cámara de Representantes, el oro recuperó algo de terreno inicialmente. Señaló que la política monetaria sigue siendo “modestamente restrictiva” y reiteró que se podrían considerar recortes si la inflación se mantiene contenida. Sin embargo, el sentimiento de mayor riesgo terminó pesando sobre el oro.
A esto se sumó el alto el fuego entre Israel e Irán, lo que redujo aún más las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y debilitó la demanda de activos refugio como el oro.
Por otro lado, el banco central de China adoptó medidas para apoyar su economía, relajando la política monetaria e inyectando liquidez en el sistema financiero, lo que también contribuyó al sentimiento positivo global y a una menor demanda de oro.
De cara al futuro, los mercados seguirán de cerca los comentarios adicionales de funcionarios de la Fed, con el presidente Powell listo para hablar nuevamente el miércoles ante el Senado de EE. UU. Los datos económicos clave que se publicarán incluyen pedidos de bienes duraderos, revisiones del PIB y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo, todos los cuales podrían influir en las expectativas sobre la política monetaria de la Fed.
Los precios del petróleo cayeron el martes, alcanzando un mínimo de dos semanas, mientras los mercados reaccionaban al anuncio de un alto el fuego entre Israel e Irán, lo que redujo los temores de interrupciones significativas en el suministro desde Oriente Medio.
La fuerte caída siguió a las pérdidas del lunes para ambos principales indicadores, eliminando la prima de riesgo geopolítico acumulada tras los ataques israelíes del 13 de junio a instalaciones militares y nucleares iraníes.
Sin embargo, el alto el fuego sigue siendo frágil. El presidente Donald Trump acusó a ambas partes de violar la tregua pocas horas después del anuncio, lo que generó dudas sobre su sostenibilidad.
Los precios del crudo también enfrentaron presión desde otros frentes. China, el mayor importador de petróleo del mundo, habría obtenido acceso continuo al petróleo iraní, lo que podría suavizar el impacto de las sanciones occidentales en la oferta global.
En el lado de la oferta, la empresa estatal de energía de Kazajistán, KazMunayGaz, elevó su pronóstico de producción para 2025 en el yacimiento de Tengiz, operado por Chevron, a 35.7 millones de toneladas métricas, desde una estimación previa de 34.8 millones.
El aumento constante de la producción por parte de los miembros de la OPEP+ y sus aliados, incluidos Kazajistán y Guyana, ha contribuido al sentimiento bajista, mientras el mercado espera los datos de inventarios en EE. UU.
La Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA) publicará su informe semanal de inventarios de crudo. Los analistas esperan una reducción de 800,000 barriles para la semana que finalizó el 20 de junio. Si se confirma, sería la quinta semana consecutiva de disminución de inventarios, la racha más larga desde enero.
Las acciones estadounidenses cerraron con fuertes alzas el martes, impulsadas por el alivio de las tensiones geopolíticas tras el alto el fuego entre Irán e Israel y por los comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, que mantuvieron abierta la posibilidad de recortes de tasas futuros.
Los mercados reaccionaron positivamente al anuncio del presidente Donald Trump de que un alto el fuego entre Irán e Israel estaba “en vigor”, lo que ayudó a eliminar la prima de riesgo geopolítico que pesaba sobre el sentimiento de los inversores y los precios del petróleo.
A pesar de la fragilidad del acuerdo, el mercado recibió con optimismo las señales iniciales de desescalada, lo que llevó a una caída de los precios del petróleo y alivió los temores sobre una inflación impulsada por la oferta.
El sentimiento de los inversores se vio aún más reforzado por el testimonio de Powell ante el Congreso, en el que destacó que "muchos caminos son posibles" para la política monetaria.
La confianza del consumidor en EE. UU. cayó más de lo esperado en junio, según datos publicados el martes, ya que los estadounidenses se mostraron cada vez más preocupados por las perspectivas económicas, a pesar de la fortaleza continua del mercado laboral y el desempleo históricamente bajo.
El informe reveló un deterioro generalizado del sentimiento, con los consumidores expresando menos optimismo tanto sobre las condiciones actuales como sobre las expectativas futuras. Los analistas señalaron una creciente preocupación por la inflación y el impacto económico potencial de nuevos aranceles como factores clave detrás del descenso.
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